Va siempre delante. Manos a la espalda,
indeterminado. Viste de oscuro.
Avanzo, avanza.
Paro, para.
Va siempre delante.
Siluetado en mancha.
Va siempre delante.
(Es el de delante.)
Nunca le adelanto. Ni por esos campos.
Ni por estas calles. Surge del asfalto.
De la lunería
de un escaparate.
Le crucé en su duelo. Se cruzó en mi duelo.
-Señor mío -dije. -Señor mío -dijo.
El no dijo nada. Yo no dije nada.
(¡Oh, el adelantado que jamás se alcanza!)
Al que nunca alcanzo,
pues si avanzo, avanza
y si paro, para.
Va siempre delante
su luctuosa mancha,
va siempre delante.
(Es el de delante.)
¡Sombras en el muro!
sábado, 6 de marzo de 2010
El de delante - Antonio Espina.
Impresiones de Antonio Espina al recorrer los pasillos del Sanatorio, nunca vacíos siempre sin nadie.
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