sábado, 27 de febrero de 2010

En la sala azul del primer piso

«Mira,
ése de ahí,
es poeta»,
dice.
Y la amiga
mueve ligeramente
la cabeza,
y te mira un instante
(como miraba en el museo
aquellas cosas viejas),
y luego remueve un poco
su café,
y le contesta
que a ella Bécquer
le parecía guay.
Karmelo Irribarren

A la búsqueda de la medicación

miércoles, 17 de febrero de 2010


Es curioso este sanatorio, buenas comidas, buenas lecturas, magnifica medicación... descanso, aire puro... buena música

martes, 16 de febrero de 2010

Tratamientos


Desde siempre en el sanatorio se ha intentadpo ayudar al colectivo. Un buen tratamiento a tiempo es una vctoria, para el individuo tanto como para la sociedad.
Naomi Klein – La Doctrina del Shock

sábado, 13 de febrero de 2010

La llegada al sanatorio

Abajo se veía el serpenteante camino que conducía al sanatorio, por el que había llegado la vispera. La humeda hierba de la ladera estaba cubierta de gencianas estrelladas de tallo corto. Una parte de la plataforma, rodeada de un seto, formaba un jardín. Había caminos de grava, arriates con flores y una gruta  artificial al pie de un soberbio abeto. Una terraza cubierta con una techumbre de cinc en la que había unas chaise-longes se abría hacia el sur, y junto a ella se elevaba un mástil pintado de color teja, en lo alto del cual aveces se izaba la bandera: una bandera de fantasía, verde y blanca, con el emblema de la medicina, un caduceo, en el centro.